Ellos replican el comportamiento de los adultos. Se han vuelto fríos y duros, y sin ningún filtro o precaución, desenfundan su teléfono y fotografían lo que ven.
La mirada se ha democratizado, globalizado, diversificado y tanto niños como adultos han desarrollado esta necesidad más que capacidad de desenfundar su teléfono, como si estuvieran en el viejo oeste, tan rápido para poder disparar y fotografiar lo que ven.
Hace unos días, un periodista de National Geographic resultó herido al recibir un disparo en la pierna mientras entrevistaba a un supuesto traficante de drogas en Ciudad Juárez.
La realidad superó la ficción de cualquier otra producción que seguramente había hecho.
A pesar de su experiencia en el tema de entrevistar a involucrados del mundo de la droga, esta vez le tocó estar en los balazos, en el ‘agáchate para que no te den’ en el ‘¡córrele guey!’ en el ‘ya valió….’ mexicano.
Esta imagen es tremenda, es bestial, es impactante y penosa para una sociedad que ha hecho todo para que los niños sean sus mejores alumnos.
Hemos hecho todo para que los pequeños hoy reproduzcan nuestro comportamiento. Como el que vemos que el chico de la playera amarilla hizo ese día.
Los niños no solo fueron testigos del estruendo de los balazos, o de los gritos y la adrenalina de los vándalos, sino que fueron parte de la escena final: la sangre en el piso.
Es interesante la asociación que siempre plantea Gérard Wajcman y que por alguna razón, pareciera que es atemporal, porque hoy en día todos queremos ver y ser vistos, sino para qué fotografiamos lo que ni siquiera nos pertenece.
Es decir, el niño fotografía a los restos de unos desconocidos, pedazos de piel llenos de sangre con tierra, y quizá algo más que la barda de blocks grises no nos dejan ver.
¿Para qué fotografiaría eso un niño? No es normal. Pero claro, hoy en día que todos queremos tener la imagen de lo que sucede a nuestro alrededor para compartirla por whatsapp, por mensaje, por Facebook o cualquier otra red, es que todo tiene lógica.
Los niños allí parados, solos, sin un adulto que les diga que es una escena que no deben de ver, sin nadie que les diga que se vayan a su casa porque pueden haber más disparos… nadie.
Y así es como se va normalizando todo, el escuchar balazos, el ver muertos, el oler la sangre, el no tener miedo y ser tan fríos que, tal cual como en el viejo oeste, desenfundan su teléfono a tal rapidez que disparan, se llevan su imagen y se vuelven populares en cuestión de segundos.
Fotaza de mi amigo y premiado fotoperiodista José Luis Gonzáles, de la agencia Reuters.
Hay quienes no creen en las noticias, en los datos que informan diariamente que la Ciudad de México ha vuelto a ser noticia por su inseguridad.
La Ciudad de México tiene una mística urbana que enamora a muchos, su tráfico, su cielo adornado de torres y torres que con un sonido de cláxons constantes la gente camina como si no pasara nada alrededor.
Quizá la magia de las urbes y de las grandes capitales, es que uno aprende a vivir en ella a pesar del caos y el estrés del día a día.
El Estado de México una entidad pegadiza a la capital, pero tan pegadita que a veces puedes o no puedes darte cuenta que estás del otro lado, también es el target de maleantes y de unos niveles de inseguridad sin límite.
Esta imagen del fotoperiodista Armando Monroy de la agencia CuartoOscuro retrata una situación real:
En la actualidad el fotoperiodismo se enfrenta a una de las crisis de inseguridad más fuertes en el país, por lo que no está de más aprender a usar nuevas redes.
Por Laura Garza
Todos sabemos acerca de la inseguridad por la que varios colegas dedicados al fotoperiodismo han pasado en sus ambientes laborales. Más allá de la ciudad, del país o de continente, siempre es necesario actualizarse para estar bien armado, sí, bien armado de buenas redes sociales que puedan protegerlos.
La diferencia entre un fotógrafo profesional y un fotógrafo amateur es la experiencia y las herramientas con las que carga para poder desenvolverse de la mejor manera en cualquier tipo de cobertura.
Hoy en día no solo es salir con una cámara a fotografiar cualquier situación peligrosa, sino saber cómo y con qué salir.
Más allá de las herramientas físicas de seguridad con las que puedan contar, en el bolsillo podemos tener algo más poderoso que cualquier gas pimienta o un casco: las redes sociales.
Periscope:
Esta aplicación no sólo es para los tuitstars, artistas o blogueros; también puede ser utilizada para transmitir en vivo cualquier tipo de cobertura. Es cuestión de tener una buena conexión a internet, montar bien el Smartphone y comenzar un streaming a nivel mundial.
Más allá de informar con nuestras propias imágenes, presentaríamos al ojo del lector lo que un fotógrafo vive en situaciones de conflicto, y ¿saben qué más? Generaríamos un nuevo espacio de opinión entre colegas y comunicadores.
Life 360:
¿Eres de los que se van a la sierra o a ciudades en conflicto y no eres mucho de estarte reportando? Esta aplicación viene a solucionar eventos violentos como secuestros, el que alguien se encuentre perdido o en el mejor de los casos, que el teléfono sea robado.
Life360 ofrece una conexión directa con tus usuarios más cercanos a quienes quisieras ver su ubicación actual, recorridos durante el día y coordenadas exactas.
Hace algún tiempo no la recomendaron un grupo de periodistas que viajaban al norte del país y por este medio el resto del equipo podría saber su ubicación, y por cualquier cosa podrían tener un registro de su actividad las 24 horas.
Instagram:
Si eres de los fotógrafos expresivos y de los que les gusta compartir todo lo que hace, sin duda la ya conocida red social Instagram, nos ayudará a postear con imágenes exactas lo que nuestros ojos ven.
Sumándole el uso de hashtags y TAGeando a usuarios, podremos también gritarle al mundo en dónde estamos y a dónde vamos.
Los fotoperiodistas profesionales siempre se han enfrentado a situaciones en conflicto, para ello se prepararon y por ello es que decidieron elegir esta bellísima profesión, sin embargo la experiencia también dicta estar actualizados en todo lo que se relacione con la tecnología.
El fotógrafo que se cierre la oportunidad de integrarse a la vida de redes y de cargar aplicaciones como herramientas, se quedará atrás del resto de las nuevas camadas que buscan un lugar en el fotoperiodismo mexicano.
Tener un libro en nuestras manos, siempre será una experiencia mágica y si el contenido son tus propias fotos, ¡imagina eso!
Por Laura Garza
A estas alturas de nuestra vida digital con conversaciones 2.0, tomamos más fotos que nunca con nuestros gadgets e incluso aunque pareciera raro, todavía algunos llevamos nuestras cámaras.
Que cada vez tomemos más fotos, no es lo importante, es ¿qué hacemos con ellas? Porque seguro estarás recordando la última carpeta que nombraste con las vacaciones de este verano o el cumpleaños de algún amigo.
Los que viajamos, tenemos que comprar discos duros externos porque guardamos todas las imágenes sin embargo, todo lo dejamos almacenado, pareciera que les quitamos vida.
Una solución y rápida, es hacer un libro.
Así como suena, hacer un libro en estos tiempos ya no solo es de los grandes o de personajes iluminados que tienen millones de seguidores en sus cuentas de redes sociales, tú y yo lo podemos mandar a imprimir a costos accesibles y lo mejor aún, a venderlos a nivel mundial.
Suena bien, ¿no?.
Si aún no conocen BLURB, es el momento para que accedan desde su computadora y conozcan esta propuesta del norteamericano Eileen Gittins que desde el 2005 creó esta plataforma de publicación independiente para todos aquellos que buscan imprimir un libro de sus fotografías o textos, en alta calidad pero de manera accesible.
Solo tienes que descargar un programa que ellos mismos te ofrecen o si prefieres trabajar desde InDesgin, también es posible.
Te tardarás en terminar tu primer libro, en el mismo tiempo que tardas en hacer un álbum en Facebook
Ahora, no solo es que lo mandes a imprimir y llegue a tu casa, sino que puedes ponerlo a la venta vía la misma plataforma, Amazon o iTunes.
Es decir, si tienes fotografías increíbles, esta puede ser tu oportunidad de darte a conocer al mundo entero.
Las ganancias varían, ya que las comisiones y cargos por gestión toman un poco de porcentaje del total del costo de tu libro, así que aparte de todo, tienes que saber vender bien tu trabajo.
Un extra es que por casi 10 euros puedes convertir su PDF en un ebook. Nada mal.
Los formatos varían, tendrán opciones si su libro es de fotografías, comercial, una revista, un ebook o bien quieren mandar a imprimir un tiraje largo.
¿Qué esperas?
Dale vida a esas increíbles imágenes que tienes archivadas en tu computadora, conviértelas en una herramienta de marketing, imprime, vende y date a conocer.
Diariamente llevamos a la memoria de nuestros gadgets al límite. La nube, discos duros externos y de más no son suficientes.
Por Laura Garza
Te suenan conocidas estas frases: ¿Oye pero me mandas las fotos? ¿No se te olvide mandarme las fotos por whatsaap? ¿Pero me TAGeas eh?. Seguro que sí y no lo dudo que este fin de semana las hayas escuchado o tú mismo las hayas hecho.
Álvaro Trénor, Eduardo Sebastián, Raúl Aznar originarios de Valencia se dieron a la tarea de crear y desarrollar a TAGLOO, una aplicación que ofrece a los amantes de la fotografía una nueva opción de guardar sus imágenes sin saturar la memoria de sus smartphone.
TAGLOO convierte a nuestro carrete en un álbum inteligente, ¿cómo? Al poder compartirlas rápidamente con nuestros amigos solamente con TAGearlos, sin tener que enviarlas, y lo mejor aún es que ellos las podrán tener en la resolución original, sin cambios, ni afectaciones.
Solo es cuestión de aceptar que la app acceda a tu agenda de contactos para poder TAGear a tus mejores amigos.
Las fotos pueden ser organizadas con los filtros y nombres que queramos. Es decir, además de la fecha, localización y personas, podemos crear cualquier otra etiqueta y tenerlo todo a nuestra manera.
Toda imagen que compartamos en TAGLOO estará almacenada en la nube de manera privada, así que si eres de los que teme perder o ser víctima de algún atraco, tus fotos estarán bien cuidadas en un espacio de 3GB.
Y aquí viene un tema interesante, las imágenes que te sean compartidas NO utilizarán tu espacio, sino del que las origina.
Álvaro Trénor, empresario y productor publicitario se dio a la tarea de crear una app que facilitara enviar, compartir, archivar y encontrar las imágenes en nuestro carrete.
Hoy en día, TAGLOO lleva desde el 2014 como una startup exitosa que espera llegar al medio millón de usuarios a finales de este año.
Para todos nosotros que la fotografía es nuestra profesión, nuestro hobbie y nuestro que hacer diario, TAGLOO viene a facilitar muchos de nuestros procesos.
TAGLOO es gratuita y está disponible para iOS 8 y muy pronto estará para dispositivos Android y en versión web.
La cifra de 1.8 billones de imágenes subidas diariamente a las distintas redes sociales va en aumento.
Por Laura Garza
Mientras usted está leyendo este texto, desde las 00:00hrs de hoy ha comenzado el contador de imágenes enviadas a la web y seguro, ya van millones de fotografías enviadas a las distintas redes sociales desde todas partes del mundo.
Pero la pregunta es ¿las fotografías que comparto las planeo o únicamente tomo lo que aparezca enfrente?.
La competencia en el mundo de los fotógrafos se incrementa conforme las cámaras profesionales se vuelven más accesibles y con la facilidad de usar las miles de aplicaciones que nuestros smartphones nos ofrecen.
Es decir, el ojo se va educando conforme vemos lo que los demás hacen. Y entonces, ¿qué nos diferencia de uno u otro?
La paciencia.
Salir a tomar fotografías para sumar más Likes, más RT o más corazones no nos hacen más profesionales, solo nos hace más populares.
Los fotógrafos populares que han alcanzado el profesionalismo, es porque se han enfocado en un tema, han buscado el lugar, han esperado el momento y han elegido a los personajes correctos.
Estos tiempos de ansiedad por compartir y de capturar todo lo que vemos, nos han llevado a perder la esencia de la fotografía: esperar.
¿Qué aprendimos con Cartier-Bresson? El instante decisivo; y ¿qué aprendemos hoy en día de las cuentas más populares en las redes? El enfoque a un tema.
Hoy les recomendaré a cinco instagrameros que son especialistas en esto, en salir con paciencia y con el objetivo claro en sus mentes, sin improvisar, sin cambiar el ritmo de sus propuestas.
El primero en la lista es el japonés @mr007, después el portugués @nunoassis, uno de mis favoritos es el norteamericano @jnsilva con su toque urbano de Nueva York, @faces.of.the.earth que no varía, no improvisa, su tema son retratos y nada más; y por último a @muradosmann que lo que empezó con un viaje con su novia, se convirtió en un estilo único de 2.9 millones de seguidores.
No se vayan a lo rápido, hoy en día la paciencia es un valor muy preciado en los escritorios de los editores.